El 27 de abril se celebró una reunión del Comité Ambiental en la que se evaluó el Día de la Resiliencia. Se proyectó el vídeo-resumen que refleja cada uno de los talleres y se analizaron por parte de talleristas y por parte del alumnado que los recibió.

Como reflexiones a tener en cuenta en posteriores ediciones del Día de la Ecoescuela se apuntaron las siguientes:

  • Se valora positivamente la organización de los talleres del Día de la Ecoescuela a pesar de la situación de pandemia que impone muchas limitaciones.
  • Se considera oportuno que la jornada empiece con una sesión de reflexión similar en todos los grupos.
  • El resto de las actividades tienen que huir del formato convencional de clase. Al alumnado le gustó especialmente el taller de instrumentos musicales con material reciclado y el juego sobre economía circular.
  • Para la dirección de las actividades conviene invitar a alumnado diverso, de diferentes grupos y no siempre estudiantes brillantes.
  • Hay que tener en cuenta las habilidades limitadas del alumnado para dirigir talleres. En algunos casos se vieron superados por la situación, sobre todo para manejar grupos de 1º ESO que se mostraron poco motivados. En varios casos se echó de menos la presencia activa del profesorado colaborando con el desarrollo de los talleres.
  • Parte del alumnado de cursos superiores se ausentó de sus clases y los talleristas se encontraron con muy poco público.
  • Al grupo de 4º C, que actuó como responsable de un taller durante buena parte de las mañana y que acumuló cansancio, se le hizo difícil participar como público en la última actividad de la jornada. Habría que haber hecho una planificación especial para este grupo.

Pablo Acosta agradeció su participación a quienes han organizado y dirigido talleres, muy especialmente a las madres y padres. Destacó el caso de Emilio Gómez y Gabriela Rodríguez que han colaborado con el Programa Ecoescuelas durante cinco años y que ya no estarán en el Instituto el próximo curso porque terminan Bachillerato su hija Irene y su hijo Lucas, respectivamente. A ambos se les entregó un delantal con la imagen de nuestro Código de los Residuos. El agradecimiento se extendió también a Mª Carmen Arellano y a Patricia Anaya que todavía tendrán hijos en el Instituto el curso que viene, pero que han formado parte del Comité Ambiental durante muchos años haciendo equipo con Emilio y Gabriela.

Se presentó el CÓDIGO DE CONDUCTA SOBRE RESILIENCIA que reúne diez ideas importantes, pero no como decálogo sino formando parte de la raíces de un árbol fuerte a pesar de estar rodeado de un ambiente tormentoso. Los ejemplares del código, en tamaño A3, han sido plastificados por el alumnado del Aula TEA.

Se explicó que en el mes de mayo no habrá reunión formal del Comité Ambiental. Sin embargo, se realizará una salida para conocer algún centro escolar o asociación que nos pueda aportar ideas para seguir mejorando.

Asistieron a esta reunión los siguientes representantes del alumnado: David Gilarte, Marina Valenzuela (1º ESO), Carmen Fuentes, Elva Hernández, Paula Izquierdo (2º ESO), Marta Moreno, Marta Rodríguez, Pablo Vallejos (3º ESO) y Fabián Torres (1º Bachillerato). Las familias estuvieron representadas por Mª Carmen Arellano, Emilio Gómez y Gabriela Rodríguez. El profesorado estuvo representado por Montserrat López, Francisco Bazoco, Helvia Blanco, Elena García, Ángeles Guzmán, Olga Martínez y Pablo Acosta. También asistieron cuatro orientadores/as en prácticas (Patricia, Magdalena, Alejandro, Cristina) y cinco profesores/as en prácticas.