El Día de la Paz tuvo como actividad más llamativa la supresión del timbre entre clases y su sustitución por música en directo interpretada por diez alumnos del Centro. Los músicos se colocaron en varios puntos del edificio y con sus instrumentos marcaron el final de una clase y el principio de la siguiente. Una trompeta, un trombón, una flauta travesera, un teclado, un violín, dos violas y varias guitarras nos hicieron olvidar el ruido habitual de los cambios de clase y disfrutar de la música.
En las clases de Lengua se entregó a cada alumno la mitad de un poema sobre la paz y debía encontrar la mitad que lo completaba y que tenía otro compañero; después los poemas se leían en voz alta y se componía un mural con todos ellos. Un cómic con el poema Invictus, el preferido de Mandela, ocupó la entrada del Instituto. Además se proyectaron vídeos en la pantalla de la escalera, se adornaron los pasillos con carteles, pinturas y mandalas. En el Aula Específica recibieron a los músicos, hicieron mandalas, palomas con purpurina y un mural sobre Mandela.