Esta mañana Jaime Ojea (4ºB) ha visto un sapo en la orilla de la charca del Instituto y lo ha fotografiado. Aunque hay muchas ranas, la presencia de sapos es una novedad ya que no viven en las charcas y solo se acercan a ellas en la época de reproducción. Ojalá encuentre pareja y podamos ver pronto la puesta de los sapos que es muy característica: un largo cordón gelatinoso con cientos de huevos oscuros.
Por otra parte, estos días son idóneos para observar ranas en plena actividad y en diferentes etapas de desarrollo. También son numerosos los barqueros acuáticos y las larvas de libélulas que ya están saliendo del agua y dejando en los juncos su última muda antes de echar a volar.