Durante el mes de septiembre de 2023 se ha realizado una transformación drástica de la charca del Instituto que ha quedado muy reducida. El motivo que ha llevado a esta transformación es la pérdida de agua por los numerosos agujeros en el plástico que actuaba como impermeabilizante por lo que se ha optado por colocar tres estanques prefabricados. En una situación de sequía la charca no era sostenible y, además, su mantenimiento era muy laborioso ya que tenía unos 40 metros cuadrados y la vegetación de las orillas lo invadía toda la lámina de agua.
En la nueva charca hay numerosos supervivientes de la etapa anterior, entre ellos más de cincuenta ranas, pero todavía no se ha producido la completa naturalización de la charca. De momento las algas ovas no se han asentado, las eneas y carrizos son de pequeño tamaño, el agua está verde y el suelo de los alrededores se presenta desnudo, sin una mínima cubierta de gramíneas. Pensamos que todo esto cambiará en unas semanas, pero echaremos de menos la anterior charca que nos acompañó durante siete cursos escolares hasta convertirse en icono del Instituto.