En torno al «Día del Libro» se organizaron dos actividades principales: una exhibición de poemas con el título «Mi poema favorito» que se expusieron en los pasillos y el tradicional concurso literario que este año tuvo a la poesía como protagonista, género tan apreciado por Cervantes que escribió: 
Yo, que siempre trabajo y me desvelo
por parecer que tengo de poeta
la gracia que no quiso darme el cielo.

 

En la categoría A, dirigida a 1º, 2º y 3ºESO, han sido premiados Kumar Baltar López (1º B) por el poema Sueño confuso y Álvaro Gutiérrez Morcillo (1ºB) por A medio sol. En la categoría B, dirigida a 4ºESO, Bachillerato y Farmacia ha sido premiada Aurora Palma Nieto (2ºBachillerato A) por su poema Silencioso llanto.

Se reproducen, a continuación, los poemas premiados, así como algunos más que se han escrito como ejercicio de clase en nuestras páginas de El rincón de la Poesía.

Silencioso llanto

 

En el laberinto de mi abismo,

en mitad de mi sueño perpetuo,

calló la noche

y calló el día.

El cántico del ruiseñor

enmudeció,

al igual que la voz del poeta

que en un susurro quedó.

El silencio mi alma ahogó

y mis ojos por completo cegó.

¡Ni el tiempo logrará

mitigar mi ensueño1

¡Ni la mentira acallará

este doloroso recuerdo!

El de tu mirada alejarse

de mi cuerpo,

el de tu cuerpo caer

desplomado sobre mi pecho.

¡La ira me reconcome por dentro!

¡Y grito y lloro!

Mientras, tu vida

se me escapa

otra vez

de entre los dedos.

Y en la oscuridad me pierdo,

y en un rincón observo

como la vida calla

estremecida,

como la muerte sigila

cuando te sostiene

en sus brazos dormida.

Aurora Palma Nieto, 2ºBachillerato A.


Sueño confuso

 

En un suspiro

olvidó la alegría,

olvidó la felicidad ,

olvidó a su familia,

olvidó al que consideraba su mejor amigo,

olvidó todo lo que le hacía sentir vivo.

 

Descubrió la tristeza,

fue engullido por la oscuridad

y se convirtió en lo que nunca se imaginó.

Todo, porque fue ignorado

Por aquellos ojos que aparecían en sus sueños.

Kumar Bastar López, 1ºESO B


A medio sol

Parece mentira cierta
que la llave muerta, 
hambrienta,
cante a tus dedos
para que con sus ojos 
vayan abriendo los cerrojos.

¿Ya no valen nada
los poemas leídos?
Vendaval dormido.
Tú, el que me vuelas
cuando canto versos sentidos.

Y escucho, desde mi estéreo,
todo, todo… se va corriendo
a mi puerto aéreo,
etéreo,
reverencia comiendo, leyendo
poemas atascados en lo incierto.

Manos manchadas de azul tinta,
lo que en un instante
leo en vuestro dorso,
no puede ser el rechazo amargo
parecido al de un coloso.

Rimas primas
no curan la amargura,
eso estará claro,
hasta que lo escuches raro.

Perdura en mi mente,
con esa mirada,
perdida, tuya, indiferente…
La chica de los ojos de gata
siempre pasa,
caliente.

Álvaro Gutiérrez Morcillo, 1ºESO B

 

La noche

La noche invita a conjugarse

en un rincón í­ntimo y pequeño.

Un poema que retarda su final

como el aleteo de la ausencia.

Te tomé la mano para contenerte

porque desbordabas de emoción.

Claudiqué ante tu mirada

y estoy… embriagada

de amor por ti.

Rocio Sánchez Segovia, 2ºBachillerato C