La pandemia de la Covid-19 ha sido una experiencia terrible en muchos aspectos. También ha limitado el desarrollo del Programa Ecoescuelas de La Madraza, pero nos ha permitido poner el foco sobre cuestiones importantes y poner en marcha actuaciones novedosas. También hemos echado de menos elementos de otros años que nos proponemos revitalizar porque hemos descubierto lo mucho que aportaban a la vida del Instituto.

A continuación enumeramos objetivos de mejora, muchos de ellos ya se hicieron constar en los planes de acción de cursos anteriores, pero ahora estamos en condiciones de precisar mejor las medidas para alcanzarlos teniendo en cuenta la experiencia del curso 2020-21. La relación de objetivos y medidas, marcados en negrita, se completa con reflexiones que se han expresado en las reuniones el Comité Ambiental.

¿Quiénes pueden adoptar las medidas que aquí se proponen? Algunas competen al equipo directivo (objetivos 1,2), otras al Comité Ambiental y su coordinador (2,3,6), otras al Departamento de Orientación incluidos tutores y tutoras (3,5) y otras al profesorado (4,5).

  1. TRANQUILIDAD Y RUIDO EN LOS PASILLOS Y ZONAS COMUNES

Entre los cambios positivos que ha provocado la situación sanitaria destaca un mayor orden en el Instituto, menos ruido y mucha más tranquilidad en los pasillos por los que se puede circular con comodidad. Esto ha sido posible gracias a la reducción del número de alumnado que asiste cada día (aproximadamente el 65% de lo que solíamos tener), a la norma de no salir del aula durante los cambios de clase, a la existencia de tres recreos y a la concienciación de todos los miembros de la comunidad educativa. Otra medida a destacar ha sido la supresión de timbres en favor de música ambiental. ¿Convendría mantener estas medidas?

  • La “cantidad de alumnado” es una variable importantísima, pero viene determinada por la administración educativa y no por el propio centro. Ojalá se pudieran mantener los grupos de 1º y 2º ESO en 23-24 estudiantes, pero es lógico suponer que volveremos a las cifras anteriores a la pandemia.
  • Sí se puede mantener la norma de no salir del aula durante los cambios de clase. En cursos anteriores esta medida no se había implantado por temor a que las aulas y los equipos informáticos se deteriorarán durante los cambios de clase en ausencia del profesorado, pero el “experimento” de este curso ha revelado que los desperfectos han sido pocos.
  • Mantener los tres recreos tiene una influencia positiva sobre la tranquilidad en los patios, en los pasillos, el orden en la cafetería… Sin embargo, también tiene inconvenientes importantes: hay grupos que desayunan muy tarde, sesiones de clase que se ven interrumpidas por un recreo de media hora y hemos echado de menos la convivencia entre alumnado de distintas edades y la posibilidad de reunir en el recreo a alumnado de varios niveles para juegos, actos comunitarios, campañas y para las comisiones de igualdad, animación, solidaridad, convivencia, etc. Nos gustaría recuperar la vida de recreo tan característica de La Madraza; la vuelta al recreo único, tendría que ir acompañado del mantenimiento de las rutas en los pasillos, de la organización de la cafetería y de la disponibilidad de suficientes espacios agradables para estar (incluyendo más zonas exteriores techadas). Varios miembros del Comité Ambiental consideran que lo ideal es tener dos recreos: uno para la ESO y otro para Bachillerato y Ciclo Formativo.
  • La salida escalonada del alumnado al final de la mañana y la asignación de cancelas diferenciadas para cada nivel evita la acumulación de mucha gente en la salida y también se podría mantener tras la pandemia.

2.LA LIMPIEZA DEL INSTITUTO.

 La limpieza del Instituto ha mejorado mucho durante el curso 2020-21. Ha influido la reducción del número de alumnado, el no salir del aula durante los cambios de clase, el comprar menos chucherías, la concienciación individual y la inercia social que se ha creado sobre la higiene y, muy especialmente, el contar con un equipo de limpieza durante las mañanas. El cambio ha sido muy importante dentro del edificio; en los espacios exteriores ha habido cierta mejoría, pero hemos tenido la limitación de que las medidas sanitarias han frenado la organización de batidas de limpieza con el alumnado. Para los próximos años habría que procurar las siguientes medidas:

  • Disponer de servicio de limpieza durante las mañanas. Lo ideal sería contar con una persona aparte del personal de limpieza de la tarde pero, si la Administración no proporciona ese personal adicional, convendría que alguien del equipo de limpieza esté por la mañana revisando las zonas comunes y los baños. Durante el curso 2020-21 el estado de los baños ha mejorado espectacularmente, tanto en limpieza como en disponibilidad de material higiénico, y habría que conseguir que continuase así en el futuro ya que es una cuestión básica.
  • En cuanto a la limpieza de los exteriores se podría combinar el trabajo diario del personal de limpieza en zonas muy transitadas, por ejemplo en las entradas del Instituto, con las batidas de limpieza de exteriores por parte del alumnado recorriendo zonas más recónditas. Habría que establecer un calendario desde principio de curso: un grupo-clase cada quincena y que cada tutor o tutora tenga claro cuándo le toca.

3.LA DECORACIÓN DE LAS AULAS

Durante el curso 2020-21 se han multiplicado los elementos decorativos en el los pasillos y zonas comunes. Muchas de estos elementos son obras del alumnado de Plástica de la profesora Nuria González a quien agradecemos enormemente todo lo que hace por el Instituto. Sin embargo, la decoración de las aulas, salvo honrosas excepciones, ha empeorado en el curso 2020-21 como atestiguan las revisiones del Concurso Ecoaula.

Se ha atribuido este hecho a la pandemia, a la semipresencialidad, a no poder trabajar en equipo e intercambiar materiales para generar, por ejemplo, murales para el aula. Es cierto que estos temores condicionaron mucho la manera de trabajar durante la primera mitad del curso, pero luego hemos encontrado fórmulas de trabajo que hacen compatible las tareas manipulativas con la higiene y la seguridad.

Para promover la decoración de las aulas en el próximo curso proponemos las siguientes medidas:

  • Insistir en el esfuerzo decorativo a principio de curso al alumnado y al profesorado. Es importante personalizar cada aula y que no pasen meses con las paredes en blanco.
  • Designar en cada clase una o dos personas responsables de decoración que velen por la incorporación, mantenimiento y renovación de elementos decorativos: tablones de anuncios y avisos, obras pictóricas propias, murales, fotos del grupo, macetas, etc.
  • El jurado del Concurso Ecoaula insistirá en este aspecto y lo tendrá más en cuenta en las revisiones y en los premios.

4.METODOLOGÍA DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE

Ha habido varias cuestiones pedagógicas que han mejorado con motivo de la pandemia y que deberíamos consolidar en el futuro:

  • El aumento de la autonomía del alumnado en la gestión de su propio aprendizaje y de su tiempo, sobre todo para quienes asisten a clase solo días alternos. Se muestran más diestros con las plataformas educativas y las aplicaciones informáticas. Manifiestan que, en algunas asignaturas, les son muy útiles las explicaciones en vídeos que pueden ver tantas veces como necesiten.
  • Las clases magistrales han perdido peso a favor de la realización de tareas autogestionadas por el propio alumnado. El rol docente ha cambiado de explicar a proponer tareas interesantes y a orientar el trabajo del alumnado.
  • En cuanto a los contenidos de las asignaturas, han ganado protagonismo las competencias y el tratamiento de asuntos de actualidad, particularmente la situación sanitaria, social, ambiental…
  • El desarrollo de la comunicación por videoconferencia, a pesar de sus limitaciones, ofrece posibilidades nuevas de encuentro y de acceso a personas expertas y alejadas.
  • Las comunicaciones entre las familias y el profesorado se han ampliado gracias a iPasen. También han sido posibles las videoconferencias entre las familias y los tutores o tutoras e incluso el equipo directivo se ha podido reunir con los delegados y delegadas de las familias. En general, los padres y madres se han mostrado más interesados por la tareas escolares del alumnado.

Pero también hay cuestiones en las que hemos empeorado y hemos sido conscientes del valor de elementos que dábamos por hecho y que hay que recuperar lo antes posible:

  • Reconocemos la importancia de la clase presencial, del contacto directo entre docentes y estudiantes, del diálogo en asamblea, del apoyo entre compañeros/as que comparten pupitre y de los trabajos en equipo. Tenemos que apostar por las relaciones sociales dentro del aula por el apoyo emocional que suponen, porque contribuyen a una educación integral y porque la interacción social favorece los aprendizajes.
  • Reconocemos la contribución a la enseñanza y a la convivencia de las excursiones, viajes, campañas, celebración de efemérides y demás actividades complementarias. La mayoría de ellas no se han podido hacer en el curso 2020-21.
  • En una situación de pandemia en la que se aconsejaban actividades al aire libre, estas desaparecieron en muchos niveles en favor de un modelo de clase “sincrónica” que nos ata a los dispositivos electrónicos. Proponemos realizar más clases al aire libre aprovechando las nuevas zonas de bancos en los patios.
  • El rendimiento de los estudiantes está condicionado por sus creencias sobre sus propias capacidades y sobre cómo se produce el aprendizaje. Cuando estas creencias son erróneas se reducen las posibilidades de éxito escolar. Es necesario fomentar una mentalidad de crecimiento en el alumnado y eso se hace día a día con intervenciones oportunas del profesorado.
  • La desinformación y los bulos se han extendido como nunca antes por las redes sociales. Es preciso asumir el desarrollo del espíritu crítico como un objetivo fundamental en secundaria. A ello pueden contribuir explícitamente las asignaturas de Filosofía, las lenguas por su relación con la comunicación, las científicas por su relación con el método científico y, en general, todas las asignaturas.

5.CUIDADO EMOCIONAL

Buena parte del alumnado y del profesorado ha vivido el curso 2020-21 con ansiedad, miedo, estrés, tristeza, frustración… Cada cual lo ha sobrellevado cómo ha podido, pero la institución escolar ha de ofrecer recursos para gestionar bien las emociones:

  • Necesitamos espacios y momentos adecuados para que se exprese el alumnado, sobre todo quienes viven situaciones adversas. En ocasiones puede hacerse con todo un grupo clase, no solo en la hora de tutoría, pero esto requiere crear un buen clima de comunicación y confianza. En otras ocasiones se pueden propiciar encuentros en grupos pequeños y encuentros docente-estudiante. Estos encuentros son útiles para quien recibe apoyo y para quienes los proporcionan porque desarrollan su sensibilidad, empatía y solidaridad. Se trata de promover la expresión emocional y el acompañamiento emocional.
  • Mención especial merece el problema del estrés ante el trabajo escolar y los exámenes. Está presente en todos los niveles, pero se incrementa en Bachillerato. Se puede combatir con sesiones específicas sobre ansiedad (por ejemplo en tutoría) o, mejor todavía, incorporando breves ejercicios de relajación a la rutina escolar.

6.COMPROMISO AMBIENTAL

Los períodos de confinamiento durante la pandemia han permitido una explosión de naturaleza y una reducción de la contaminación atmosférica. Pero, al mismo tiempo, hemos generado más residuos plásticos, hemos abierto las ventanas cuando la calefacción estaba encendida y hemos hecho más compras online que nunca. La pandemia nos ha hecho ver cómo se reacciona contundentemente a una emergencia, pero no vemos que se haga algo parecido ante la emergencia climática. Se han hecho evidentes nuestras contradicciones y la necesidad de estas medidas:

  • La reducción de residuos, suprimiendo los artículos de usar y tirar y los productos con un envasado no ecológico. En el caso del Instituto, esto afecta principalmente a lo que el alumnado consume durante el recreo: deberían desaparecer el papel aluminio, los tetrabriks y las botellitas de plástico.
  • Optar por una movilidad sostenible. El alumnado de La Madraza, teniendo en cuenta su edad y la zona en la que vive, debería utilizar más la bicicleta.
  • Comprar en el comercio local y no en las grandes superficies y las plataformas online cuya huella ecológica es muy superior.
  • Combatir el consumismo ofreciendo un estilo de vida más respetuoso con el planeta y con el resto de los habitantes.