UNA LUZ EN MI OSCURIDAD

La serpiente se va enroscando en mi cuello, asfixiándome poco a poco. Me muerde y yo, como la ilusa que soy, en lugar de huir, me quedo con ella mientras el veneno me mata lentamente tratando de averiguar por qué me daña de esta manera, tratando de que se dé cuenta de que no me lo merezco.

Pero se acabó.

En la oscuridad de la cueva, veo una luz a lo lejos, tengo mucho miedo, pero en el fondo, desde que vi aquella luz, supe que tenía que aprovechar el momento e ir tras ella.

Irene Rodríguez López 3º ESO A