Desde el pasado martes LOS LUNES POESÍA atesora fotogramas de alfombra roja y audiciones de discursos que hilvanan vivencias prendidas en la solapa de inolvidables años de instituto.
La sala rebosa glamour de traje con pajarita, vestido de fiesta con espalda descubierta, tacones vertiginosos y artesanos peinados. Increíble metamorfosis digna de una velada de graduación con la que conjurar todas y cada una de esas mañanas de ocho a tres prolongadas a través de semanas, trimestres, cursos, ciclos, etapas….años.
Pasado, presente y futuro lucen gran protagonismo. El pasado se hace con el escenario y tira de memoria para acaparar vídeos y discursos. Se le hace responsable de las lágrimas que afloran y de la comunión en el recuerdo.
El futuro nos espera a la salida del acto, nos invita a cerrar los ojos y a cruzar fuertemente los dedos; gusta de consejos y hace del pasado su gran mentor.
El presente se siente satisfecho de congregar en la graduación a alumnos, profesores y familiares, con la intención de perdurar en su memoria y ser pieza clave de ese futuro. No escatima en actos: lectura de discursos, imposición de bandas, entrega de obsequios y orlas, actuaciones musicales de incipientes y consolidados artistas, reconocimiento a las matrículas de honor y mejores expedientes…
El paso de los días pone orden en el álbum de vivencias de esa tarde; una secuencia se abre paso recompuesta con inolvidables instantáneas… presentación, subida al escenario, lectura de cuartilla en la que se aloja el discurso… La magia de la palabra recrea un sinfín de escenarios educativos, intensa experiencia de vida, encomiable labor de tutor… final de discurso con emotiva ofrenda “Para Vivir”…aplausos, bajada del escenario…lágrimas en los ojos, el corazón acelerado, la cabeza dando vueltas…
Gracias Francis, en nombre de toda la comunidad educativa; tú atesoras los valores que aúnan el presente, pasado y futuro de una gran persona y del más querido profesor. Hasta siempre compañero. FELIZ NUEVA ETAPA.
PARA VIVIR. Joan Manuel Serrat
te marcan un sendero,
te dicen lo que es malo
y lo que es bueno, pero…
Ni los vientos son cuatro,
ni siete los colores,
y los zarzales crecen
junto con las flores
y el sol sólo es el sol si brilla en ti.
La lluvia sólo lluvia si te moja al caer.
Cada niño es el tuyo,
cada “mujer”, tu mujer.
Vivir para vivir.
Sólo vale la pena vivir para vivir.
Para vivir.
Sólo vale la pena vivir para vivir.
Y hacer tuyo el camino,
que tuyas son las botas.
Que una sonrisa pueda
dar a luz tu boca.
Abrázate a los vientos
y cabalga los montes.
que no acabe el paisaje
con el horizonte.
Que el sol sólo es el sol si brilla en ti.
La lluvia sólo la lluvia si te moja al caer.
Cada niño es el tuyo.
Cada “mujer”, tu mujer.