En el día de Andalucía, LOS LUNES…POESÍA cuenta con un invitado de honor para rebuscar en nuestro interior y hallar nuestra esencia, Federico García Lorca. El poeta nos ofrece además una de sus poesías más bellas con enraizado y dulce sabor a nuestra tierra. El cine recupera a Federico, poeta y dramaturgo andaluz, con la película la Novia.

Granada ama lo diminuto. Y en general toda Andalucía. El lenguaje del pueblo pone los verbos en diminutivo. Nada tan incitante para la confidencia y el amor. Pero los diminutivos de Sevilla y los diminutivos de Málaga son ciudades en las encrucijadas del agua, ciudades con sed de aventura que se escapan al mar. Granada, quieta y fina, ceñida por sus sierras y definitivamente anclada, busca a sí misma sus horizontes, se recrea en sus pequeñas joyas y ofrece en su lenguaje diminutivo soso, su diminutivo sin ritmo y casi sin gracia, si se compara con el baile fonético de Málaga y Sevilla, pero cordial, doméstico, entrañable. Diminutivo asustado como un pájaro, que abre secretas cámaras de sentimiento y revela el más definido matiz de la ciudad. 

El diminutivo no tiene más misión que la de limitar, ceñir, traer a la habitación y poner en nuestra mano los objetos o ideas de gran perspectiva. Se limita el tiempo, el espacio, el mar, la luna, las distancias, y hasta lo prodigioso: la acción. 

No queremos que el mundo sea tan grande ni el mar tan hondo. Hay necesidad de limitar, de domesticar los términos inmensos. 

Granada no puede salir de su casa. No es como las otras ciudades que están a la orilla del mar o de los grandes ríos, que viajan y vuelven enriquecidas con lo que han visto. Granada, solitaria y pura, se achica, ciñe su alma extraordinaria y no tiene más salida que su alto puesto natural de estrellas. Por eso, porque no tiene sed de aventuras, se dobla sobre sí misma y usa del diminutivo para recoger su imaginación, como recoge su cuerpo para evitar el vuelo excesivo y armonizar sobriamente sus arquitecturas interiores con las vivas arquitecturas de la ciudad.”

FEDERICO GARCÍA LORCA. Granada, paraíso cerrado para muchos. Impresiones y paisajes (1918)

 

FEDERICO GARCÍA LORCA. BALADILLA DE LOS TRES RÍOS


El río Guadalquivir

va entre naranjos y olivos.

Los dos ríos de Granada 

bajan de la nieve al trigo. 


¡Ay, amor 

que se fue y no vino! 

 

El río Guadalquivir 

tiene las barbas granates. 

Los dos ríos de Granada 

uno llanto y otro sangre.


¡Ay, amor 

que se fue por el aire!

 

Para los barcos de vela, 

Sevilla tiene un camino; 

por el agua de Granada

sólo reman los suspiros. 


¡Ay, amor 

que se fue y no vino! 


Guadalquivir, alta torre 

y viento en los naranjales.

Dauro y Genil, torrecillas 

muertas sobre los estanques, 


¡Ay, amor 

que se fue por el aire! 


¡Quién dirá que el agua lleva 

un fuego fatuo de gritos! 


¡Ay, amor 

que se fue y no vino! 


Lleva azahar, lleva olivas, 

Andalucía, a tus mares. 


¡Ay, amor 

que se fue por el aire!

 

 

 

LA NOVIA. Tráiler oficial  2015. Paula Ortiz