Lo más llamativo de las dos últimas semanas de febrero ha sido la vuelta de los sapos a la charca. No obstante, el número de sapos es inferior al de otros años. La observación más afortunada fue la del alumno Rafa Ortega que vio seis sapos simultáneamente dentro del agua; en años anteriores, en estas mismas fechas, se podían ver 12-15 sapos. También es cierto que tampoco los hemos detectado en tierra en los últimos meses así que es probable que su población haya disminuido. Al menos tenemos una puesta (solo una) y la posibilidad de una nueva generación de sapitos.
Presentamos también los análisis del agua de la charca correspondientes a los meses de enero y febrero de 2022. Sorprenden los valores elevados de pH y de óxidos de nitrógeno, por un exceso de materia orgánica o por falta de bacterias descomponedoras.