Llegado el día 2 de febrero La Chandeleur o Candelaria se infiltra en el instituto, nos encandila con su calor y su azucarado juego de luces. Rendidos a sus encantos y  a modo de peregrinaje los grupos, uno tras otro, inician una danza tribal en torno a cuatro fuegos.  En unos segundos el ambiente transpira aroma a mantequilla y azúcar avainillado.

En el ritual coloridos manteles, tantanes de metálicas sartenes, cucharones y raseras, estridentes letanías. La magia se manifiesta,  la fina masa de crêpes hace su aparición envuelta en bordados de nata, ataviada con perlas de chocolate,  brillos de mermelada y elegante manto de nutella.  El ancestral placer de compartir, de crear, de combinar y degustar.