Reproducimos aquí el artículo editorial publicado en el número 54 de la revista del Instituto:


El IES La Madraza ha recibido el Galardón Internacional Bandera Verde de las Ecoescuelas. Aunque nuestro centro no es perfecto, se encuentra en un proceso de mejora constante y el galardón nos anima a seguir avanzando.

Somos ecoescuela porque cuidamos el ambiente de nuestro Instituto. Queremos un centro con unas instalaciones cuidadas, con abundantes elementos naturales y donde predominen las relaciones cordiales y de ayuda mutua. Pero no nos limitamos a soñar: investigamos sobre nuestro entorno, planteamos acciones de mejora y las llevamos a cabo. Pasar a la acción es una señal distintiva de una ecoescuela.

Somos ecoescuela porque los cambios surgen de un proceso participativo en el que las clases reflexionan, debaten y realizan sus propuestas. La participación queda reflejada en nuestro Comité Ambiental, que integra a todos los sectores de la comunidad educativa, y en las diversas comisiones e iniciativas personales relacionadas con la solidaridad, la igualdad, la animación de los recreos, la decoración, las patrullas verdes, la asamblea LGBTI, el voluntariado ambiental, el servicio de mediación, etc.

Somos ecoescuela porque somos sensibles a las injusticias sociales, el agotamiento de recursos, la contaminación, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Sabemos que tenemos que renunciar a hábitos consumistas y adoptar comportamientos responsables tal y como hemos recogido en nuestros códigos de conducta.

Queremos ser una ecoescuela implicada en los problemas locales y globales. Es necesario que los gobiernos y los sectores con más poder asuman su responsabilidad; tenemos que ser exigentes con ellos como hace el movimiento de jóvenes por el clima.

Las ecoescuelas contribuyen a una enseñanza de calidad al poner el foco en problemas reales y próximos y al utilizar metodologías activas que combinan la investigación, el trabajo en equipo, el espíritu crítico, la comunicación y la creatividad. Este enfoque favorece la educación en valores y la adquisición de competencias útiles para la vida.

La presencia de la bandera verde en el Instituto nos sirve de recordatorio del reto que asumimos. Para afrontarlo es necesaria toda la comunidad educativa. No basta con que seas simpatizante, conviértete en agente. ¡Somos ecoescuela!