El 24 de enero la profesora de la Facultad de Medicina Marieta Fernández impartió una conferencia sobre “Exposición a contaminantes ambientales y efectos en la salud humana” L conferencia, organizada por las profesoras María Jiménez y Lourdes Domínguez, ha esto dirigida al alumnado del Ciclo Formativo y a 1º Bachillerato de Ciencias de la Salud .

La profesora Marieta Fernández es doctora en Bioquímica e imparte docencia en la Facultad de Medicina, en el Grado de Nutrición y en el Grado de Ciencias Ambientales. Pertenece a un equipo de investigación puntero a nivel internacional, entre otras cosas, por sus trabajos sobre disruptores endocrinos. Resumimos a continuación las principales ideas expuestas en la conferencia.

La mayoría de las enfermedades, salvo las infecciosas, son consecuencia de la coincidencia de muchas causas y factores. Tras estudiar los casos de cáncer en la provincia de Granada desde el año 1985, se concluye que el peso de factores hereditarios es solo del 5-10 % y que son factores ambientales los que determinan en un 90-95 % la probabilidad de padecer cáncer. Estos factores ambientales están encabezados por el tabaco, seguido por el sobrepeso, el alcohol, los rayos ultravioleta, la alimentación, etc. Año tras año, se incrementa la incidencia del cáncer y se piensa que es debido a que han cambiado estos factores ambientales con respecto a generaciones anteriores.

Existen una serie de moléculas sintéticas cuya estructura química es parecida a algunas hormonas por lo que son confundidas con estas cuando entran en nuestro cuerpo, alterando el funcionamiento del sistema endocrino. Estas sustancias se denominan disruptores endocrinos y uno de los más conocidos es Bisfenol A que tiene similitud con los estrógenos. Se encuentra en el recubrimiento interior de la latas de conserva, en las botellas de plástico de agua mineral (no como componente principal, pero sí como aditivo), en los tiques de la compra, etc. También se usaba en los biberones hasta su prohibición en 2011 por ser cancerígeno.

Se recomienda no comprar agua embotellada porque el plástico transfiere sustancias al agua, sobre todo cuando pasa tiempo y cuando la botella se ha expuesto al sol; por eso no es aconsejable reutilizarlas. Además de que los gobiernos prohíban este tipo de sustancias, es necesario que los ciudadanos y ciudadanas reduzcamos nuestro consumo de plásticos de usar y tirar y de latas de conserva. Este cambio de comportamiento no obedece sólo a razones ambientales, muy aireadas en los medios de comunicación, sino también a motivos de salud.