Mostramos aquí los resultados del análisis de la composición química del agua de la charca realizado en junio de 2018 en el que todos los parámetros muestran valores óptimos. En general la charca ha presenta un aspecto fantástico durante las primera quincena de junio. Sobre todo, hay mucha actividad de ranas y renacuajos. Entre los insectos predominan los barqueros acuáticos y las larvas de libélula; curisosamente no hay zapateros. El agua mantiene su transparencia a diferencia del año pasado en que presentaba un color verde debido a la eutrofización; probablemente influyan las condiciones meteorológicas excepcionales de esta primera (más húmeda y fresca de lo habitual), pero también hay que pensar en que el equilibrio químico se mantiene gracias al zooplancton, el fitoplancton y los descomponedores. Es verdad que la algas filamentosas son demasiado abundantes y que hay que retirarlas manualmente, al menos una vez a la semana. Destacamos el buen estado de la vegetación de ribera sobresaliendo las eneas que ya han muestran sus típicas inflorescencias con aspecto de puro.