El análisis del agua de la charca en el mes de junio nos muestra que todos los parámetros están en valores óptimos o aceptables (no tenemos en cuenta los valores de cloro por defecto en el papel indicador). El agua está verdosa, pero sabemos que es un fenómeno de eutrofización temporal.
Han adquirido un gran desarrollo las algas caráceas, ocupando más superficie que en ninguno de los cinco años de historia de la charca. Esto es bueno porque estas algas oxigenan el agua y proporcionan alimento y soporte a muchos animalillos.
También llama la atención el gran desarrollo de las aneas que invaden buena parte de la charca por lo que habrá que retirar parte de ellas.
Las ranas se muestran activas, pero no ruidosas, y todavía son escasos las libélulas sobrevolando la charca.