Mostramos aquí el resultado del análisis del agua de la charca efectuado en marzo. Los valores son buenos salvo el de cloro. Hasta ahora nunca habíamos detectado cloro en la charca; una posible explicación es que dos días antes la charca se rellenó con agua corriente que sí lleva cloro. Para evitar esto, y para ahorrar agua, el alumnado de 2º Bachilerato pretende recoger agua de lluvia para rellenar la charca.
El día anterior a la realización de esta analítica se determinaron varios parámetros con un multisensor aportado por investigadores de la Universidad de Granada.
- Temperatura: 17 ºC.
- Oxígeno disuelto: 9.47 mg/L lo que equivale a un 104 % de saturación de oxígeno.
- Sólidos totales en suspensión: 159 mg.
- pH: 8.9
- Salinidad: 0.12 ppm.
- Conductividad: 208 microsiemens/cm.
- Iluminiación en el fondo de la charca: 1580 micromoles de luz que es valor óptimo para los organismos fotosintéticos.
La actividad biológica de la charca la protagonizan las ranas que se mueven activamente tanto en el agua como saltando a ella desde las orillas; además están es fácil escucharlas croar. También tenemos una población considerable de renacuajos de sapo, posiblemente varios cientos, aún pequeñitos pero ya móviles aunque no han salido del rincón donde hizo la puesta su madre (esquina SO). Los barqueros acuátios son numerosos y, mucho más pequeños y difíciles de observar, las larvas de efímeras, las dafnias…
El principal problema de la charca en estos momentos es que la actividad de las ranas levanta material del fondo y se queda suspendido cerca de la superficie. También hay algas filamentosas aunque todavía confinadas a a unos pocos rincones.