INTRODUCCIÓN PARA LOS TUTORES Y TUTORAS.
Al final del curso pasado hubo acuerdo en que la limpieza tiene que ser una prioridad en el Centro, por eso queremos trabajar este aspecto intensamente desde el primer día de clase. Si conseguimos que durante las primeras semanas el centro esté limpio es más fácil se mantenga así el resto del curso, por inercia y porque el ver algo limpio no disuade de ensuciarlo. Todo el profesorado tiene que participar en esta tarea en el aula, en los pasillos y en los patios llamando la atención, corrigiendo conductas e incluso sancionando (por ejemplo, encargando la limpieza de una zona determinada).
Las actividades que se proponen a continuación están pensadas para desarrollarlas a largo de varias sesiones: unas pinceladas el día de recepción del alumnado, tal vez una sesión de tutoría monográfica en la primera semana y quizás unos minutos en cada una de las sesiones de tutoría siguientes para revisar la marcha del programa. Aunque bachillerato y ciclo formativo no tienen una hora semanal de tutoría, sus tutores también deben trabajar estos contenidos adaptándolos a la edad y circunstancias del alumnado.
Al término del primer mes de clase evaluaremos los resultados de esta campaña, corregiremos los fallos, premiaremos a los grupos que hayan cumplido con los objetivos y tal vez, nos marquemos una nuevo reto (varios profesores proponen en combatir el ruido como siguiente objetivo). Al sumarnos a la Red Internacional de Ecoescuelas asumimos una dinámica de análisis continuo de diferentes aspectos del centro y propuestas de acción para corregir deficiencias (en próximos claustros se explicará más detenidamente este programa).
ACTIVIDADES CON LOS TUTORANDOS.
Jornada de recepción (motivación).
Destacar el esfuerzo que se ha hecho por mejorar las instalaciones del Instituto a lo largo del curso pasado y este verano con la pintura de aulas y pasillos. Valorar la importancia de desarrollar nuestro trabajo en un espacio agradable y estético (suelos limpios, mobiliario en buen estado, paredes recién pintadas y decoradas) y la necesidad de cuidarlo. Podemos conseguir que el aula sea aún más agradable decorándola, dándole nuestro propio estilo, haciéndola más nuestra.
No somos más limpios por limpiar mucho sino por no ensuciar. Además tenemos que llamar la atención a quien no hace bien las cosas; no callarse o mirar para otro lado. Si alguien reincide tendrás que decírselo al profesor correspondiente.
Queremos tener aulas limpias, decoradas y agradables, pero también nos gustaría que los pasillos y patios estuviesen limpios. Tu misión es no ensuciar el patio y no consentir que otros lo hagan; en esta tarea encontrarás el apoyo del profesorado de guardia de recreo. Procuraremos que quien ensucie sea quien limpie y no tener que realizar continuamente batidas generales de limpieza.
Sesión de tutoría monográfica.
- Recordar las ideas que se expusieron en la jornada de recepción, sobre todo insistir en que la limpieza es un objetivo prioritario para este curso.
- Reflexión y diálogo grupal (20 minutos) sobre el tema de forma que el alumnado exponga su visión: grado de suciedad en el Instituto (aula, pasillos, patios), proporción de gente que ensucia, principales puntos negros, expresar sentimientos que nos produce la suciedad, situaciones que hemos vivido, posibles conflictos con personas que ensucian, comparación con el colegio y con otros lugares, posibles soluciones… El tutor o tutora puede organizar esta reflexión de varias formas: en pequeños grupos y posterior puesta en común (hay más participación pero es más lento), en una asamblea durante la cual el tutor sugiere los temas y pide opiniones (es más ágil pero requiere controlar bien el orden). Las ideas se pueden recoger en la pizarra y luego trasladar a un mural para revisarlas cuando se vuelva a tratar el tema.
- Concreción de medidas y autoorganización del grupo-clase (15 minutos). Se explica al alumnado que tiene que concretar qué va a hacer para mejorar la limpieza y decoración del aula. No solo qué, también quién, cuándo, dónde… Generalmente se decorarán las clases con trabajos propios que reflejen la vida cultural y escolar; se evitará el excesivo recargamiento de las paredes (si hay muchos murales se pueden colocar en el pasillo). Se ruega evitar grapas, pegamentos y otros materiales que deterioren las paredes recién pintadas. Quizás en esta primera sesión sólo se puedan establecer las líneas maestras de la decoración, el uso de cada rincón y establecer varios responsables. Necesitaremos una persona voluntaria para formar parte del jurado.
- El concurso (10 minutos). Se explica que a lo largo de las semanas siguientes un jurado visitará las aulas para valorar la decoración y la limpieza de las mismas; limpieza no solo del suelo, también de mesas, cajones, puertas, ventanas, desperfectos, orden del mobiliario… Se informará semanalmente de lo positivo y negativo a fin de que cada clase pueda corregir sus defectos. Al cabo de un mes se determinarán las clases que han cumplido los objetivos y se les premiará con una actividad extraescolar. El jurado estará formado por alumnado, profesorado, personal de limpieza, etc. Así pues, disponemos de un mes para volcarnos de manera intensiva en hacer de nuestra aula un espacio lleno de estética, valores, dignidad y respeto. Ojalá lo consigamos.
Sesiones de tutoría posteriores.
Proponemos dedicar unos minutos en cada una de las tutorías siguientes a revisar cómo marcha el programa de limpieza-decoración del aula, adoptar las medias que sean necesarias, hacer rotar a los responsables… También es muy importante charlar sobre cómo están los patios y pasillos, detectar puntos negros y gente que no se comporta bien para llamarles la atención rápidamente y, probablemente, para encargarles que limpien.