El 5 de septiembre recibimos la visita de Julio Hernández Gómez, profesor del Colegio Ave María Casa Madre, coordinador de su Ecoescuela y miembro de la Asociación Herpetológica Granadina, que nos asesoró sobre cómo construir una charca ya que tiene una larga experiencia en este tema; él mismo asesoró en la construcción de la charca del Colegio Martín Vivaldi, charca que ha servido de inspiración a la del Instituto.
Julio Hernández durante una visita de nuestro alumnado a su colegio.
El tamaño de la charca le pareció idóneo y nos trasladó mucha información, consejos y sugerencias interesantes:
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La impermeabilización de la charca se puede hacer con el plástico negro utilizado en las balsas agrícolas para riego: film polietilino para embalses Galga 1000 (tienda online Macoglass).Ver vídeo «How to build a wildlife pond»).
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Antes de colocar el impermeabilizante conviene retirar piedras angulosas que podrían perforar el plástico. También ayudaría el colocar algún materia protector, por ejemplo prendas viejas de ropa, entre el suelo y el plástico.
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Es interesante que la charca tenga zonas de distinta profundidad, para que haya más variedad de especies animales y vegetales.
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Una vez puesto el impermeabilizante se puede fijar colocando piedras grandes en el contorno de la charca.
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Las algas caráceas deben ser de los primeros organismos que se instalen en la charca. Una de sus funciones es oxigenar el agua, otra es proporcionar refugio y alimento a los animalillos. No cree necesario un sistema de recirculación de agua para oxigenarla (hay bombas que funcionan con un panel solar) ya que en la naturaleza no son necesarios para el mantenimiento de las charcas.
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También nos recomendó los ranúnculos de flores blancas que se pueden instalar en la charca dentro de bandejas o fiambreras a modo de maceteros. Se puede hacer lo mismo con otras especies.
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Las daphnias son pequeños crustáceos planctónicos que también juegan un papel importante ya que son el segundo eslabón de la cadena alimentaria y sirven de alimento a muchos animalillos. se pueden introducir invertebrados acuáticos que contribuyan al equilibrio, aunque es muy interesante esperar una primavera a ver la colonización natural, por ejemplo de notonectas, zapateros o gerris, cladóceros como copépodos, ostracodos y daphnidos a través de las aves que vayan a beber (aunque sería raro y muy interesante). También la llegada de efemerópteros y pequeños escarabajos acuáticos, odonatos…si no ocurre se puede pasar a la introducción estudiada de especies de invertebrados que ayuden a equilibrar y diversificar el pequeño ecosistema. Es muy interesante llevar un registro de hallazgos y parámetros del agua como turbidez, color, lo que vayáis viendo..
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Considera que la rana es el único anfibio éticamente viable para trabajar la educación ambienta. No las podrá proporcionar la Asociación Herpetológica que las retira de algunas charcas donde su número es excesivo. Para las ranas se pueden hacer refugios con troncos o piedras alrededor de la charca. Hay que observar si salen del Instituto en noches lluviosas y tomar medidas frente a atropellos. Otros anfibios, como los sapos, que hacen desplazamientos entre charcas no podrían vivir aquí por la falta de una zona natural próxima por la que moverse.
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Los bordes de la charca no deben hacerse a plomo sino con pendientes suaves facilitando la entrada y salida de organismos. A las ranas les gusta que haya una playa contigua a la charca donde toman el sol en algunos momentos.
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Los gatos domésticos son un problema para los anfibios (sobre todo cuando estén fuera del agua), pero también para las lagartijas, las aves… Julio se muestra partidario de que no haya gatos asilvestrados en el Instituto.
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Hay que evitar carpas, galápagos y otras especies exóticas que rompen el equilibrio de las charcas naturales. A modo de ejemplo nos describió la retirada de carpas del estanque del Carmen de los Mártires en la que ha participado recientemente. Algo similar hicieron hace dos años los escolares de Atarfe en un estanque de dicho pueblo (ver proyecto CRECE).
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No considera preocupante que una charca se seque en verano, en la naturaleza ocurre así y sirve para limitar algunas poblaciones, como las larvas de libélulas que son muy agresivas con los renacuajos. Cuando se recupera el agua se expanden rápidamente las poblaciones de algas caráceas y regresan de sus escondites las ranas y los invertebrados. Puede que mueran los renacuajos, pero esto se puede evitar si hay una zona de la charca especialmente profunda en la que puedan refugiar durante los meses de sequía. Reconoce que una charla temporal es menos llamativa estéticamente, pero permite una menor acción de mantenimiento artificial humano, una mayor biodiversidad animal, un ahorro de agua. Al contar con la charca permanente del Martín Vivaldi se pueden hacer estudios comparativos e incluso para demostrar la colonización natural de las ranass si es que existe la posibilidad física de acceso para ello. Algún año se puede probar a hacer la charca permanente y comparar parametros de biodiversidad, gasto de agua, esfuerzo humano en horas, o económico.
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Está bien que la charca tenga algo de sombra (en nuestro caso dispone de sombra frente al sol de la tarde pero no del de la mañana), pero hay que evitar los árboles cuyas copas cubran la charca porque no conviene que caiga hojas. No obstante, es normal tener que hacer una limpieza de la charca cada tres años para retirar restos de materia orgánica en descomposición.