MIRADOR DE OLIVARES (GORAFE).

Se encuentra en la carretera que desde la A-92 se dirige a Gorafe. Está bien señalizado y hay posibilidad de aparcar un autobús porque el Mirador de Olivares constituye una de las lugares de mayor interés del Parque Megalítico de Gorafe que cuenta con unos 200 dólmenes.

Precisamente, nuestras primeras observaciones se orientan a los dólmenes: el profesor explica la misión sepulcral de estas construcciones, su antigüedad comprendida entre 2000 y 3000 años), el nombre de lo distintos elementos (túmulo, ortostatos, cámara, corredor), la procedencia de las materiaas primas (estrato tipo caliche de los alrededores) y propone el dibujo en planta de varios dólmenes.

A continuación el profesor dirige al grupo hacia el Mirador situado al borde del valle del río Gor. Plantea algunas cuestiones sobre orientación usando el sol como referencia y recuerda el nombre de algunos relieves importantes: Sierra Nevada, Sierra de Baza, Sierra de la Sagra, Castril, Segura y Cazorla y, finalmente, aislada del resto la Sierra del Mencal. Seguidamente se pide al alumnado que exprese qué le llama la atención en el paisaje (la llanura circundante, el cañon, la chopera en el fondo del valle...). Se dirige el diálogo a a la identificación de las principales unidades paisajísticas y finalmente se propone un trabajo individual que consiste en colorear y completar un dibujo panorámico y una tabla comparativa de cuatro unidades de paisaje: llanura (glacis), laderas (se podrían diferenciar los tajos), olivares y choperas. Esta actividad está recogida en una ficha que se distribuye fotocopiada.
Después de completar la ficha se hace una puesta en común y se plantea el origen de los relieves que  se ven desde el Mirador. Para ello se ofrecen cinco viñetas desordenadas que muestran varios momentos en la historia de la cuenca. La tarea del alumando es ordenarlas. Es el momento de resaltar que en el centro de la Hoya de Guadix había un lago al que llegaban ríos y torrentes procendentes de Sierra Nevada y Sierra de Baza; poco a poco se fue generando una gran llanura con los sedimentos procedente de dichas sierras; más adelante nuevos ríos, como el Gor, excavaron valles en los que la alternancia de erosión y sedimentación ha favorecido terrazas fluviales que coinciden aproximadamente con la unidad paisajística que hemos llamado "olivares".
Después de un tiempo para desayunar, volvemos al  aparcamiento del autobús y, antes de subirnos a él, en la trinchera de la carrretera observamos la naturaleza de los materiales (conglomerados, caliches) y divisamos uno de los dólmenes de la Hoya del Cnquil que sí conserva la losa superior. En un vehículo pequeño se puede aparcar cerca de este interesante dolmen, pero no con el autocar grande por lo que nos conformaremos con verlo desde arriba.