RÉPLICA Y CONTRARRÉPLICA

En los turnos de réplica se plantearán preguntas que podrán ser contestadas por el portavoz que hizo la exposición (contrarréplica). Las preguntas se plantearán y responderán, únicamente por los participantes involucrados. En los tiempos de réplica y contrarréplica, los cuatro miembros del equipo podrán ayudarse entre sí, pasándose notas escritas o comunicaciones en voz baja.

Réplica y contarréplica deben ser preparadas con el mismo cuidado que cualquier parte del discurso. Una buena réplica nunca será el resultado de la improvisación, sino de un cuidadoso análisis y preparación de las dos caras del debate.

Los miembros de los equipos encargados de realizar la réplica y contrarréplica deben tratarse con respeto y cortesía. Si un contrincante utiliza un tono brusco, demasiado fuerte, o trata de provocar, debe mantenerse la calma e irse al extremo contrario: acentuar la cortesía, la simpatía, suavizar el tono. Una persona será la buena y otra la mala.

Tanto quien pregunta como quien responde deben tener presente que no se trata de una conversación privada. Preguntas y respuestas van orientadas a captar la atención del jurado y del público, por lo que deben dirigirse a ellos.

¿Cómo plantear las preguntas? La réplica.

a)      La réplica tiene que realizarse sobre argumentos o datos previamente citados por la alternativa contraria y que sean relevantes para la proposición que se defiende. Las preguntas nunca deben plantear argumentos que no se hayan desarrollado previamente.
b)      El discurso del oponente puede presentar partes confusas, bien por accidente o por su redacción. La réplica da la oportunidad de aclararlas.
c)      Si se conoce una imprecisión en las evidencias o pruebas de la parte alternativa, la réplica da la oportunidad de hacerlo evidente ante el jurado.
d)      La réplica puede utilizarse para anticipar una línea de defensa propia.
e)      La réplica puede usarse para responder a un ataque a la proposición que se defiende.
f)        Nunca se debe plantear una pregunta si no se conoce su respuesta.
g)      Se buscarán preguntas cuya respuesta sea lo más breve posible. h)     

¿Cómo plantear las respuestas? La contrarréplica.

a)      Sólo se puede restaurar la credibilidad y afianzar la defensa, si las respuestas a los aspectos que la réplica pone en duda son claras y contundentes.
b)      Cuando se responde hay que tener en cuenta que cada pregunta está destinada a destruir la propia teoría o consolidar la del equipo contrario. Consecuentemente, se de estar, en todo momento, en guardia.
c)      Toda pregunta razonable tiene que ser respondida. Se evitará el deseo de quien pregunta de obtener una contestación en términos de SÍ o NO, añadiendo argumentos razonables.
d)      Se evitará responder a preguntas ambiguas o intimidatorias.
e)      Las respuestas deben especificar el mensaje. No se debe utilizar la premisa “sí, pero...”. Es preferible que se explique primero y que después se dé la respuesta correcta.
f)        Hay que responder desde la propia perspectiva del tema.
g)      Cuando se desconoce la respuesta a una pregunta hay que admitirlo rápidamente.
h)      No se debe intentar defender un razonamiento que es en sí mismo indefendible. Es preferible renunciar, antes que permitir que la parte contraria se explaye en evidencias en la demostración del error.