EXPOSICIÓN

En los turnos de exposición los portavoces deberán pronunciar su discurso sin la ayuda de sus compañeros y sin que puedan  ser interrumpidos por ningún otro participante.

Introducción.

El fin de la introducción o primera parte del discurso es la presentación de la proposición. Para que ésta sea efectiva se debe contar con la atención debida de jurado y público. Para ello resultará especialmente útil recurrir a mecanismos de humor, anécdotas, historia, recuerdos curiosos o expresiones que resulten atractivas en sí mismas.

Cuerpo o discusión.

En esta parte del mensaje se establecen las claves de la defensa, los aspectos más significativos del tema. Éstos se presentarán atendiendo a una ordenación lógica que permita a la audiencia seguir la argumentación sin perderse y que haga la exposición segura.

El mensaje debe resultar convincente, ha de ser creíble, para ello debe apoyarse en pruebas. A cada argumento debe precederle un dato, una cita, etc.
Es importante que durante la exposición del equipo contrario se escuche su discurso atentamente, apuntando:

  • Los puntos débiles de su razonamiento.
  • Las lagunas informativas.
  • Las imprecisiones a la hora de citar las fuentes.
  • La falta de exactitud en los datos.
  • Toda exposición requiere en su parte final una síntesis.