Lo más sencillo es utilizar internet para documentarse. Ten en cuenta que no todo lo publicado en internet tiene la misma calidad, así que selecciona las fuentes más fiables. A continuación ordena la información de manera que resulte fácil su consulta.

1. Datos estadísticos. Sirven para sustentar un punto del discurso con pruebas concretas y cuantitativas. Es un material necesario y a veces imprescindible para informar con objetividad, precisión y seriedad sobre hechos que no pueden ser considerados del todo válidos sin pruebas que los avalen. Confieren al discurso mayor credibilidad y dinamismo. Siempre hay que citar la fuente de la estadística.
2. Estudios, informes oficiales, ensayos y otros documentos. Son el grueso de la información obtenida en la investigación. Son la base de nuestro discurso. Debe hacerse un resumen o síntesis, siempre dentro del contexto en que se produce, y dejar constancia de la fuente, autor, fecha de edición, propósito perseguido y contexto en que se presenta.
3. Las citas. Su uso más frecuente es para reforzar una tesis o ampliar una información puntualmente. Las citas deben hacerse siempre señalando siempre la fuente de la que proceden (publicación y/o nombre del autor) y ser fieles en su reproducción. Es conveniente que las citas estén espaciadas a lo largo de nuestra exposición. La fuerza de la cita reside en la importancia que el personaje o fuente de la que procede tenga en la sociedad en que vivimos o sobre el tema que debatimos. Si es de un personaje poco conocido se debe hacer una pequeña introducción de quién es.
4. Los ejemplos, las anécdotas. Esta información es la que nos proporcionan las vivencias personales, la experiencia de quienes nos rodean, o las anécdotas de la vida de personajes relevantes. Son ejemplos concretos que encajan en los hechos que queremos ilustrar y que confieren mayor interés y amenidad a nuestro discurso, acercan al público y al jurado la tesis que se quiere defender. Estos ejemplos pueden ser reales o hipotéticos y deben presentarse de forma resumida, o bien leerse si es un relato corto, un cuento, una fábula...