LENGUAJE SEXISTA


Teniendo en cuenta la información que aparece más abajo, te proponemos dos actividades sobre el lenguaje sexista:
  1. Observa a tu alrededor y anota personas o situaciones en las que se usa un lenguaje sexista. Anótalas, reflexiona sobre ellas y escribe un informe sobre el tema.
  2. Busca un cuento tradicional, leélo, subraya las expresiones que te resulten sexistas y reescríbelo teniendo en cuenta las orientacioens que aparecen en esta página. También puedes hacer el trabajo con un texto periodístico, un fragmento de novela, parte de un libro de texto...

El papel preponderante del varón en nuestra sociedad se expresa, en otras manifestaciones, con el lenguaje. El uso del masculino ara referirnos simultáneamente a hombres y mujeres hace que muchas veces las mujeres permanezcan silenciadas. Es lo que se denomina el masculino incluyente:

Los alumnos están jugando en el patio. ¿Y las alumnas?

Una forma de evitar el masculino incluyente es mencionar consciente y expresamente al sexo femenino.

Los alumnos y las alumnas juegan en el patio.

Está bien desdoblar, pero a veces puede hacer el discurso lento.

Los alumnos y las alumnas juegan en el patio
bajo la vigilancia de sus profesores y profesoras.


Este es un problema que tenemos en español y que, no tienen, por ejempolo los angloparlantes:

Students are playing  in the playground and teachers look at them.

No obstante, en español disponemos de sufientes recursos como para hacer mantener la economía del lenguaje y evitar el sexismo. Veamos algunos trucos interesantes:
  • La palabra persona es útil para referirse a hombres y mujeres y no es sexista.


  • Utilizar sustantivos genéricos como los siguientes:
Alumnos Alumnado
Profesores Profesorado
Vecinos Vecindario
Los españoles La población española, España, el pueblo español
Los redactores del periódico La redacción
Los padres de los alumnos Las familias
  • Cuando aparece hombre como sujeto en sentido universal se puede sustituir por humanidad. Otra opción es cambiar a primera persona del plural sin sujeto. Así:
En el Medievo el hombre vivía... En el Medievo vivíamos...
En el Medievo se vivía...
  • Sustituir hombre/hombres por nos, nuestro, nuestra, nuestros, nuestras.
Es bueno para el biestar del hombre. Es bueno para nuestro bienestar.
  • En carteles publicitarios y cuando se dan instrucciones  es frecuente hacer referencia al masculino ¿incluyente?. En la mayoría de los casos, las instrucciones se pueden reformular sin nombrar expresamente a quienes están dirigidas.
Se recomienda a los usuarios pagar con tarjeta. Recomendamos que pague con su tarjeta.
Se recomienda el uso apropiado de la tarjeta.
Ciudadano, mantén limpia las calles Mantenga limpia las calles.
Mantengamos limpias las calles
  • Algunas personas utilizan con frecuencia la palabra uno para referirse a una persona en general. Obviamente, uno es masculino y conviene sustituirlo por alguien se, cualquiera se... También se puede recurrir a la 1ª persona del singular o la 2ª persona del plural sin subjeto expreso.
Cuando uno se despista.... Cuando alguien se despista...
Cuando nos despistamos...
Cuando te despistas....
  • De igual forma se emplean  los que/aquel que/aquellos que. Es fácil sustituirlos por quien/quienes.
Los que no han pagado todavía... Quienes no hayan pagado todavía...
  • Evitar que se nombren a las mujeres como seres dependientes, complementarios, subalternas o propiedad de los hombres. 
Don Manuel y su esposa... Don Manuel y Doña María...
  • Otras recomendaciones:
    • En el caso de profesiones y titulaciones, utilizar el femenino cuando corresponda. La Academia de la Lengua admite los femeninos de todas las profesiones.
    • Abandonar el uso de la palabra señorita.
    • Utilizar esposa en vez de mujer.
    • Evitar el diminutivo para referirse a mujeres: nena, chica...
    • Evitar refranes, proverbios o expresiones ofensivas para las mujeres.

Más información: Guía del lenguaje para el ámbito educativo (pdf. 70 páginas).