Esta excursión
está pensada para el alumnado de 1ºESO y permite
trabajar contenidos de Ciencias Sociales y de Ciencias de la
Naturaleza. Además, el paraje es muy bonito y
el recorrido por los Cahorros de Monachil resulta muy divertido para el
alumnado. El recorrido es corto: la ida y la vuelta se realizan en dos
horas si no se hacen paradas.
Se
puede viajar de Granada a Monachil en autobús de línea de
la empresa Liñán que sale del Paseo de los Basilios
cada media hora aproximadamente. Precio de 2010: 1.20 euros. |
Vista del Cerro Huenes y del río Genil desde el aparcamiento de la era, por encima de Monachil.
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Mapa del recorrido. Los números indican las paradas. La
línea amarilla corresponde a un carril ancho mientras que las
líneas azul y roja indican una vereda; la parte roja
coincide con la garganta de Los Cahorros. Ver mapa detallado.
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Parada 1: aparcamiento de la era.
Unos
veinte minutos se tarda en llegar caminando desde el centro del pueblo
al aparcamiento de la era, situado en la carretera que une Monachil con
El Purche. Éste es el lugar escogido para contemplar la
panorámica y diferenciar unidades de paisaje:
chopera siguiendo el río, cultivos (se pueden distinguir
olivares y huertas), pinares
(sobre todo en la parte alta del Cerro Huenes), zona de matorral o
monte bajo y tajos.
En esta parada recordamos cómo orientarse utilizando el sol como referencia. A
continuación se hace el juego de los puntos cardinales: todo el
grupo se dispone en el centro de la era y tiene que ir corriendo al
punto cardinal que indicque el profesor.
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Parada 2: cerca del merendero.
Desde el aparcamiento
avanzamos entre huertas por un carril apto para vehículos
todoterrreno que termina en un merendero. Unos metros más
allá el camino llega a un olivar sobre suelos grises muy
erosionados (foto de la derecha). En este zona se puede hacer una
parada para un bocadillo de media mañana y también para
hacer algunas observaciones interesantes:
- Comparar esquistos y calizas en muestra de mano y en el paisaje.
- Identificar los principales árboles y arbustos.
- Hacer un croquis del itinerario realizado.
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A partir de este punto el camino se bifurca. Recomendamos el ramal de la derecha, que inicialmente discurre junto a
una acequia, luego baja al río para más tarde ascender hasta el puente
colgante. Temas de interés:
- Utilidad de las acequias y cómo su trazado corresponde aproximadamente con curvas de nivel.
- Identificar los principales árboles y arbustos.
- Observar agallas de cornicabra.
El ramal de la izquierda sube hasta una era y luego mantiene
la altura hasta llegar al puente colgante; este camino es más corto y
será el que utilicemos en el regreso. |
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Parada 3: el río (zona de los puentes).
El camino abandona la
acequia y baja zigzagueando hacia el río atravesando
pequeños puentes. En un ensanche junto al río hay una
pequeña cueva se puede hacer una parada, antes de iniciar el
ascenso al puente colgante principal.
- En esta parada se puede explicar el concepto de
bosque-galería relacionándolo con la humedad que hay en
las proximidades del río.
- Surgencias de agua en el contacto entre dolomías y esquistos impermeables.
- A continuación se propone la
búsqueda de varios elementos, entre ellos vegetales propios de
zonas húmedas.
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Seguidamente subimos la ladera hasta encontrarnos un gran puente
colgante; tiene 65 metros de largo y es uno de los principales atractivos de la excursión, pero que
hay que atravesar con precaución. |
La garganta.
A partir del puente
colgante el valles se estrecha hasta convertirse en una garganta o
cañón por el que solo se puede avanzar en fila india; en
algunos tramos es necesario agacharse y arrastrarse. Esto supone un
aliciente para el alumnado que lo vive como una aventura. Conviene
avanzar lentamente, saboreando el camino y animando a observar con
curiosidad todo lo que nos rodea (vías de escalada, altura de
las paredes, rocas desprendidas, plantas...).
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Parada 4.
Al final de la garganta el valle se ensancha ofreciéndonos un zona buena para para explicar, jugar, comer...
Interesa
comparar esta zona con la de la garganta (concepto de
hábitat). Aquí la insolación es mayor y las
laderas están cubiertas del característico matorral
mediterráneo con abundantes aromáticas y espinosas. Se
puede explicar las adaptaciones de la vegetación
mediterránea a la escasez de agua. En esta parada se puede
completar el croquis del itinerario y, si no se hizo antes, este lugar
es bueno para realizar una búsqueda de menundencias.
Juegos de movimiento: inquilino, ratón y gato...
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Después
de jugar un rato junto al río regresamos Monachil por el mismo
camino de la ida. Nos detenemos en los contenedores de basura para
depositar nuestros desperdicios y, de camino, insistir en la
importancia de cuidar la naturaleza. |